ABOLIR LA ARROGANCIA

Vete tú a explicarle a Ione Belarra y a buena parte de la muchachada de Podemos que un día Octavio Paz escribió que «deberíamos abolir la arrogancia y la susceptibilidad entre España e Hispanoamérica, para mirar con ojos nuevos nuestras realidades, que son iguales y no lo son». Cuando digo Podemos, también me refiero a la mayor parte de la clase política que se avergüenza de España y desconoce profundamente su historia. Me remito de nuevo a Paz: «El español debiera conocer mejor la América prehispánica y los hispanoamericanos reintegrar la aportación española, que fue, en México particularmente, muy rica en los siglo XVI, XVII y XVIII». La portavoza de Podemos ha tuiteado que hay que recuperar la «memoria democrática y colonial que restaure las víctimas» y lamentablemente retrata su ilustre ignorancia porque no sabe que la desaparición de aborígenes se produjo básicamente en el siglo XIX y a manos de las élites de criollos que se hicieron con el poder tras las independencias de las repúblicas, como sucedió con los mapuches, destruidos finalmente por el ejército chileno al mando de Cornelio Saavedra Rodríguez en 1881. Ha dicho AMLO una serie de barbaridades a sabiendas de que lo son, porque él lo sabe. Y ha sido patética la forma en la que los de siempre se han aliado a los mismos para desacreditar el país en el que viven por enésima vez. La leyenda negra en su más genuina expresión doméstica. Juan Marichal escribió que Hernán Cortés fue un personaje renancentista y un fundador que leía a Maquiavelo. Casi nadie sabe quién fue Cortés en España pero sin él México nunca hubiera existido, ni AMLO tampoco. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja