NO ESTÁIS SOLOS

Hace un año compareció en la televisión el Rey Felipe VI y les dijo a los constitucionalistas de Cataluña «no estáis solos ni lo estaréis». Fue un extraordinario discurso que aplastó la imperdonable inacción del gobierno de Mariano Rajoy y que hizo que centenares de miles de ciudadanos de Cataluña salieran espoleados a las calles de Barcelona con su bandera española para plantar cara de una vez por todas al nacionalismo identitario y al golpe de Estado que acababan de dar en un Parlamento autonómico al que habían ultrajado. Un año después de aquello –tras el 155 con freno y marcha atrás, las elecciones y la moción de censura de Sánchez a Rajoy– seguimos en una situación parecida e incluso peor, con un gobierno central que paradójicamente depende para sobrevivir del apoyo del ejecutivo secesionista de Torra, del PNV (siempre a la sombra del árbol del que manan toda suerte de nueces y prebendas) y de una izquierda populista y aliada de todas aquellas formaciones que lleven en su estrategia romper España y aniquilar el orden constitucional al precio que sea. Tengo para mí que el que está tristemente solo es nuestro Rey Felipe VI, rodeado de los partidos políticos más cortoplacistas de la historia y, como millones de ciudadanos, desesperado al ver cómo cuestiones esenciales y de consenso han caído lamentablemente en el crudo juego del poder y de los intereses de las principales formaciones electorales. «No estáis solos ni lo estaréis», proclamó el Rey en defensa de una Constitución que hace tiempo que ha desaparecido de Cataluña; en defensa de la España de las libertades y de la igualdad que todos los enemigos de la Constitución no pueden soportar. No se engañen, les duele porque nos hace libres e iguales. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja