ATADO Y BIEN ATADO

Todo permanece en su sitio en esta España confusa donde puede amanecer un gobierno –o puede que no, que diría Rajoy– en el momento exacto en el que César Luena y Pedro Sánchez decidan hacer caso a un tal Felipe González que parece opositar a catedrático emérito de la FAES a poco que se estire unas semanas más el denominado bloqueo. Y digo que todo está igual que siempre porque después de asomarme al espectáculo de Puigdemont con la guitarra y el ‘Let it be’ traído al mundo por Pilar Rahola, he llegado a la conclusión por mí mismo (y en compañía de nadie) que no puede haber espectáculo más carpetovetónico que la muchachada cortesana de @KRLS (Puigdemont en el twitter) haciéndole los coros en pantaloneta y leyendo a la vez en el móvil la letra de la canción. Lo mismo que aquella escopeta nacional de Franco con la nomenclatura del régimen, pero a lo secesionista, con una completa representación del ‘stablismenth’ independentista: Joan Laporta, el comisario jefe de los Mossos de Esquadra, una presentadora importante de TV3, un alto ejecutivo de Grupo Zeta, una celebrity y una joyera. Es decir, la creme de la creme cantando su amor al celular de Pilar Rahola, tan guay ella con la CUP taladrando debajo de la mesa o haciendo agujeritos a la guitarra de un Puigdemont en bermudas. Es complejo caer más abajo estéticamente hablando. Es la sublimación de lo feo, de lo mediocre, de lo estrafalario que lidera lo que queda de aquella sociedad vigorosa que hace unos años era Cataluña. Y estos son los líderes, los periodistas afines, los ejecutivos de los grandes medios, el actor, la presentadora, el expresidente del Barça con sus gafas de sol y su copita dorada de cava pillando cámara en ese afán suyo de protagonismo intelectual: ¿Cómo no recordarle quedándose en cueros en un aeropuerto? Todo atado y bien atado. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja