PODEMOS LA RIOJA: CAÍN, ABEL Y PABLO AL FONDO
Ya sin estupor –vencido mi asombro, derrotada cualquier brizna de sorpresa y cautiva la imaginación– constato que Podemos se ha comido a Podemos La Rioja en un ejercicio de sutileza sólo comparable al centralismo democrático de Vladímir Ilich Uliánov, popularmente conocido como Lenin y creador de muchas escuelas políticas de transversales ideologías. Como un zarpazo llegado desde Madrid, (sin motorista pero con cuchillos cachicuernos), la dirección nacional del círculo máximo de Pablo Iglesias no sólo ha despedazado la candidatura del líder de su partido en La Rioja, sino que se ha cargado la estructura interna del mismo y ha puesto a la cabeza al actual secretario general de Logroño, Germán Cantabrana, afín, como manda la lógica bolchevique, al susodicho centralismo democrático del círculo de Iglesias y Errejón. Y por si el sainete fuera pequeño, el señor Cantabrana, en un ejercicio de transparencia revolucionaria, ha declarado que «Podemos es un partido diferente y que la honestidad es más importante que los resultados electorales». ¡Ja! Así están las cosas en Podemos, que no es que sorprendan porque los ciudadanos ya tenemos el cupo más que cubierto, pero que llaman la atención por las maneras y la extraordinaria velocidad con la que en mucho menos de una campaña electoral han sido capaces no sólo de copiar todo lo que denunciaban de la casta sino de multiplicarlo hasta límites que van más allá de lo imaginable. Es un hecho que las asambleas y votaciones del Partido Popular o las primarias del PSOE parecen menos turbias que este vidrioso asunto ‘podemita’, en el que el Soviet Supremo pone y quita a los virreyes territoriales porque como explica Cantabrana «Podemos es un partido diferente». Sin duda, lo es. Tan diferente que sin empezar el lío ya se han asesinado por ver quién es el más honesto. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja