¿DE QUÉ HERENCIA HABLAS?

De qué herencia hablas, le ha dicho la hermana de Jordi Pujol a Jordi Pujol tras comunicar el molt honorable ex-president de la Generalitat de Cataluña que tiene una pasta gansa en Suiza desde hace no se sabe cuántas décadas y que no ha encontrado tiempo en treinta años para regularizar su situación fiscal. Ha caído Pujol en el peor de los abismos; él y buena parte de su familia, conocedora de las tramas de Jordi y como él, muñidores de una fortuna nacida de las comisiones, las estafas, los tratos de favor y la puesta en pie de los andamios para la construcción de un Estado en el que manejar a su antojo las finanzas, la prensa, la ley y las conciencias. Eso y no otra cosa es la República Catalana que llevan construyendo Pujol y el pujolismo desde hace muchos años con el silencio cómplice de los partidos nacionales que le han mendigado votos a cambio de toda suerte de favores proactivos con el proyecto nacional catalán. España ha desaparecido de Cataluña, durante años se ha construido una gran entelequia para anestesiar a una sociedad con métodos totalitarios en los que la más mínima disidencia era considerada como alta traición y traía aparejada la muerte civil. Pujol, y no otro, es el alma del independentismo catalán: la educación, las embajaditas, la utilización del idioma y sus medios de comunicación (los públicos y los mecidos con todas las cataratas de subvenciones) han girado en torno a un proyecto que en estos momentos sujeta Mas (su caricaturesco delfín) y del que espera recoger las migajas Oriol Junqueras y una ERC multiplicada ante el hundimiento de CIU. La noticia de la muerte civil y pública de Jordi Pujol, de su familia y la despedida de Duran i Lleida están íntimamente ligadas. Creo que se abre un nuevo tiempo que comenzará el Once de Septiembre. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.