GALLINAS MAMÍFERAS DE LA LOGSE
España se ha convertido en ese país en el que sólo el dos por ciento de los aspirantes a una plaza de maestro en las últimas oposiciones celebradas en la Comunidad de Madrid era capaz de decir sin equivocarse las provincias por las que pasan los ríos Ebro, Duero y Guadalquivir; así de crudo. De los más de 14.000 aspirantes a profesores que se presentaron no llegaron ni a aprobar dos mil en unas pruebas que tenían un nivel académico equivalente al que se supone que posee un alumno de doce años. Y lo más terrible de todo es que a la postre se contrataron a unos 3.800 de los suspendidos para cubrir vacantes a lo largo del año. La tabla de desmanes intelectuales de los exámenes era inconmensurable: un escrúpulo es una salida del sol, o una disertación consiste en dividir una cosa en partes más pequeñas, sin contar con que Soria es una comunidad autónoma y que Albacete, Cuidad Real y Badajoz forman parte de Andalucía, además de que una gallina es un mamífero. Parece broma pero es verdad, no que una gallina mame, obviamente, sino que las cosas estén tan mal como estos exámenes indican. La realidad es que la Logse ha destruido buena parte del sistema educativo y la sensación de indigencia intelectual de muchos de nuestros jóvenes es una cuestión en la que conviene detenerse para que el país no se hunda para los restos. Sin educación no hay libertad, sin conocimiento es imposible una sociedad armada en valores, exigente para con sus políticos y respetuosa con su entorno. La destrucción del sistema público de enseñanza viene de muy lejos, de la época de Felipe González y nadie ha querido meter mano radical en el asunto. Todo el mundo habla de educación, pero me temo que donde no es para manipularla e ideologizarla lo es para mantener a salvo su corralito de poder. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.