BARDEM O LA IZQUIERDA CAVIAR

Javier Bardem es un actor como la copa de un pino; un gigante absoluto del cinematógrafo, un gran valedor de la marca España con sus trabajos en Hollywood y un auténtico impresentable cuando habla de política y se postula como una especie de ‘enfant terrible’ de esta singular izquierda ricachona, glamurosa y ‘progepija’ hasta deponer la penúltima barbaridad de ayer: esa auténtica soplapollez con la que aseguraba, nada más y nada menos, que a este gobierno del PP le viene bien tanto paro. El primer escarceo, que yo sepa, de Bardem con la tragedia del desempleo fue con la magnífica peli de Fernando León de Aranoa ‘Los lunes al sol’, aquel alegato contra el paro donde este gran actor encarnaba a Santa, un sindicalista despedido de una compañía naviera de Galicia tras la reconversión. Sin embargo, se da la paradoja que aquella película fue rodada en 2001 (gobernaba un tal José María Aznar) y la tasa de paro en España era la más baja que se recuerda: el 10,6 por ciento (ahora creo que superamos el 25). Bardem hablaba en los lunes al sol del desastre de no trabajar cuando en España trabajaba casi todo el mundo y ahora que cada vez trabaja menos gente, el genial intérprete acusa al gobierno de beneficiarse del desastre personal que vive uno de cada cuatro de nuestros conciudadanos. Acojonante ¿no? Es curioso como buena parte de esta especie de izquierda antisistema (pero devota del caviar) calló o miró hacia otro lado cuando las políticas y el derroche de Zapatero nos llevaban de cabeza a este desastre y ahora no callan cuando Rajoy se muestra incapaz de sujetar el derrumbe del país. No dudo de la inconsistencia de este gobierno, pero tampoco del color del plumero de Javier Bardem y el resto de los bardencillos habituales. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja