CONTAR LA RIOJA, SU COCINA Y SUS VINOS
A veces tengo la sensación de que el periodismo es un oficio que te regala verdaderos privilegios. A mí me cayó uno cuando el director de LA RIOJA, José Luis Prusén, me llamó para encomendarme la información gastronómica. Lo confieso, me gustaba (y me gusta comer) pero ni por asomo podía imaginar que se iba a abrir un mundo absolutamente extraordinario en el que me iba a sentir como pez en el agua, en el que iba a conocer peripecias personales extraordinarias y en el que podía desarrollar una labor de aproximación nítida y profunda hacia nuestra tierra, sus productos, sus paisajes y sus personas. Acaba 2019, un año muy importante para la cocina riojana en el que la gastronomía nacional ha encumbrado al maestro Lorenzo Cañas. Premio a toda una vida; nunca un galardón se había hecho merecedor a un personaje así, tan grande, tan sencillo, tan extraordinario como es Lorenzo, padre de nuestra cocina, codificador máximo y generoso de toda generosidad. Y a su lado Chefe, la discreción infinita, uno de los abanderados de lo que ha de ser La Rioja como destino. En el ‘Degusta’ que tiene usted en sus manos, querida y querido lector, los cocineros de nuestra tierra relatan lo que sienten, en lo bueno y en lo malo, en el consenso y en la disidencia, en la necesidad de mejora que tiene la cocina riojana, sus necesidades y la apuesta que hay que hacer conjuntamente con el mundo del vino. Rioja en su máxima expresión, de territorio más allá de fronteras, de identidad siempre abierta a que uno de Alfaro sea el mejor japonés de Europa y de parte del Japón... Ésta es La Rioja que emociona y arrebata, la que los cocineros elaboran y varios de los mejores periodistas de España estudian y diseccionan. Pero hay mucho por hacer, problemas de fondo en cuanto al servicio y personal, un verdadero caballo de batalla para muchos empresarios de la restauración. Dice Pedro Barrio, presidente de la Academia de La Rioja, que el éxito es consecuencia de la honestidad. Me parece una reflexión fabulosa y necesaria. Aquí no regalan nada a nadie. El que es de mentira dura menos que un suspiro y es incapaz de generar nada bueno a su alrededor. La Rioja necesitan que la cuenten, que la exploren, que la relaten como se merece. Y en gastronomía sucede exactamente lo mismo. El vino es el mejor aliado. Tierra, producto, personas y emociones. Lo tenemos todo. Hagamos que sea realidad entre todos.