YA NO MOLA EL NO ES NO

Una sola mujer ha hecho encallar el llamado cambio en La Rioja con su no es no. ¿Les suena? Un ‘no’ de opereta que se transformará en sí al pretendido cambio sólo si operan dos circunstancias, que la conviertan en consejera de algo o que la dinamiten por dentro desde sus círculos más íntimos. Tampoco es descartable la autoinmolación de Raquel Romero porque el sectarismo es parte esencial de Podemos y de toda esa izquierda irreductible que cree contar con una legitimidad de base cantada y contada por una cohorte de voceros que estos días se han quitado definitivamente las caretas. Ya sabemos lo que quiere cada uno y eso es muy sano en democracia. Por eso ahora les diré lo que me gustaría que sucediera en La Rioja a partir de ahora. A) Que termine el rollo de esta investidura falaz y suicida en la que la gobernabilidad dependerá siempre de IU y Raquel Romero, con todas las dosis de aventurerismo que eso puede conllevar y con las consecuencias que tendremos que arrostrar todos los ciudadanos. B) Que Concha Andreu, ganadora de las elecciones, explore otras posibilidades. Las hay. ¿Por qué ha de ser imposible pactar un programa coherente y de futuro con Ciudadanos, un proyecto cabal como aquel del abrazo firmado por Sánchez y Rivera hace apenas cuatro años? Que lo intenten, es su obligación. C) Mientras tanto, el PP podría dejar de relamerse sus heridas y refundarse olvidando sus últimos años de zozobra y parálisis permanente de la mano de una cúpula incapacitada pero que ha sabido resguardarse del abismo repartiéndose las últimas prebendas de su naufragio. Y D) Todo se resume en que dejen de hacernos pasar vergüenza ajena con sus diatribas hueras. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja