EL BIPARTIDISMO YA SOLO BAILA

Mariano Rajoy parece empeñado en empotrar a su partido contra la nada para implosionar y seguir precipitándose en el vacío de una asombrosa autocomplacencia a la vez que prácticamente el resto de los cuadros de la gaviota contempla el derrumbe en un silencio de derrota y también cómplice. Da la sensación de que Mariano se sabe muerto y ya le da igual todo; morir matando, acaso sea su última ventura. El presidente es consciente de que la única manera que tiene de seguir al frente del Gobierno es revalidando la mayoría absoluta. Obviamente, sabe que eso es imposible y ha tomado la decisión de licuarse sin importarle lo más mínimo la suerte que corra su partido. Es el PP de los resignados: Soraya, Cospedal, Moraga, Sánchez Camacho, Maroto y una lista interminable de zombies... Toda una nómina de dirigentes venidos a más a la sombra de Mariano y que ahora parece una especie de Santa Compaña en una procesión de difuntos que culminará el día 20 de diciembre en esa extraña fecha en la que Mariano ha plantado las elecciones, a pesar de que todo el mundo de su partido –excepto él, único en importarle– le había suplicado colocarlas mucho antes. A la izquierda de Mariano florece Pedro Sánchez o la veleta insondable de un discurso a conveniencia en cada parte de España: son federalistas, autonomistas, republicanos, monárquicos, nacionalistas, todo a la vez... Y a la postre nada. Hay tantos ‘psoes’ como interese electoralmente, tantas contradicciones y tanto peso de mochilas del pasado y del presente andaluz, que las sombras de Zapatero y Susana son tan poderosas como imprevisibles. En esto se ha quedado el bipartidismo, en Mariano y en Pedro Sánchez mientras Iceta baila una de ‘Queen’ girando a su alrededor o Soraya recrea el ballet Zoom en ‘El Hormiguero’. O sea, puro debate. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja