Dice Albert Boadella que le gustan los toros porque es el último gran arte que tiene que ver con la antigüedad. «Y me fascinan mucho más ahora porque están a contracorriente de la sociedad, y eso me gusta todavía mucho más. Además, un antitaurino nunca se plantea si algo de lo que dice un aficionado tiene parte de verdad. Nosotros siempre le estamos dando vueltas sobre si es legítima nuestra afición».
- En su libro 'Adiós Cataluña' es impresionante el relato que hace de su amor por su mujer, Dolors, y la pervivencia de ese sentimiento a través de los años. ¿Cómo lo consiguen?
- Primero hay que pensar que el amor es en primer lugar una reacción química. De hecho, es imposible pensar que se puede vivir con una persona de la que no te guste su olor. Habría que hacer unas pruebas químicas antes de que se produzcan los matrimonios. Después hay una cosa esencial: el tiempo. Nosotros hemos tenido tiempo para el amor y la vida actual, su frenesí, hace que en muchas ocasiones no haya tiempo ni para compartir una siesta. Nosotros hemos preservado ese tiempo común como algo sagrado que ha pasado, incluso, por encima de las obligaciones profesionales. A nosotros esto nos lo ha facilitado vivir en un entorno rural y nos ha ayudado a disponer de un tiempo exclusivo para los dos manteniendo un ritmo común. Además, hay una pequeña fórmula, no dejar que nada se degenere, ni las palabras, ni los gestos ni los hechos. En esto, las mujeres acostumbran a ser más exigentes que los hombres. Hay que luchar para que la degradación no haga mella en la pareja.
- En su libro 'Adiós Cataluña' es impresionante el relato que hace de su amor por su mujer, Dolors, y la pervivencia de ese sentimiento a través de los años. ¿Cómo lo consiguen?
- Primero hay que pensar que el amor es en primer lugar una reacción química. De hecho, es imposible pensar que se puede vivir con una persona de la que no te guste su olor. Habría que hacer unas pruebas químicas antes de que se produzcan los matrimonios. Después hay una cosa esencial: el tiempo. Nosotros hemos tenido tiempo para el amor y la vida actual, su frenesí, hace que en muchas ocasiones no haya tiempo ni para compartir una siesta. Nosotros hemos preservado ese tiempo común como algo sagrado que ha pasado, incluso, por encima de las obligaciones profesionales. A nosotros esto nos lo ha facilitado vivir en un entorno rural y nos ha ayudado a disponer de un tiempo exclusivo para los dos manteniendo un ritmo común. Además, hay una pequeña fórmula, no dejar que nada se degenere, ni las palabras, ni los gestos ni los hechos. En esto, las mujeres acostumbran a ser más exigentes que los hombres. Hay que luchar para que la degradación no haga mella en la pareja.
- ¿Y la rutina?
- Se rompe estando siempre pendiente y alerta sobre cuanto sucede alrededor y el egocentrismo es un enemigo mortal del amor. Además, los adversarios unen una barbaridad. Tanto es así que yo me los he buscado siempre porque son la sal de la vida.
- Tanto es así que algunos se empeñan en decir que usted es un fascista...
- Mire, desde Cataluña el españolismo está visto como un acercamiento a una actitud fascista. Y yo dije que si me llamaban fascista por mi actitud nacionalista que lo aceptaba plenamente. Si ser español es para ellos ser fascista es su problema. La realidad es que la palabra fascista siempre la utilizan los fascistas y siempre te insultan con lo que ellos son, cuestión que ya sucedía en los inicios de la Alemania nacionalsocialista, donde los nazis llamaban fascistas a los demás.
- Se rompe estando siempre pendiente y alerta sobre cuanto sucede alrededor y el egocentrismo es un enemigo mortal del amor. Además, los adversarios unen una barbaridad. Tanto es así que yo me los he buscado siempre porque son la sal de la vida.
- Tanto es así que algunos se empeñan en decir que usted es un fascista...
- Mire, desde Cataluña el españolismo está visto como un acercamiento a una actitud fascista. Y yo dije que si me llamaban fascista por mi actitud nacionalista que lo aceptaba plenamente. Si ser español es para ellos ser fascista es su problema. La realidad es que la palabra fascista siempre la utilizan los fascistas y siempre te insultan con lo que ellos son, cuestión que ya sucedía en los inicios de la Alemania nacionalsocialista, donde los nazis llamaban fascistas a los demás.
- ¿Cómo se ha llegado a semejante aberración?
- En la Transición se cometió el grave error de no leer la historia y no darse cuenta de su carácter cíclico. Aquellos políticos, que hicieron cosas muy valientes, cometieron el gigantesco error de traspasar las competencias de educación a las comunidades autónomas, especialmente en el País Vasco y Cataluña. La educación se tenía que haber preservado en un contexto nacional, traspasar los 'containers', pero nunca el contenido. Esto nos ha llevado a que se hayan educado a dos generaciones de catalanes en el odio a todo lo español. El mundo de la política catalana quería pasar cuentas sobre una historia ficticia. Pero la ficción es mucho más potente que la realidad, que suele ser dura y contradictoria. Se ha montado una entelequia monumental en la que dos generaciones de catalanes piensan que España nos ha subyugado. Esta mentira fantástica ha logrado que haya una mayoría de ciudadanos que se ha creído esta historia y que se ha convertido en verdaderos fanáticos de dicha ficción, por lo tanto enfermos. En Cataluña existe una enfermedad colectiva porque cuando no se percibe la realidad se entra en el estadio de la enfermedad.
- En la Transición se cometió el grave error de no leer la historia y no darse cuenta de su carácter cíclico. Aquellos políticos, que hicieron cosas muy valientes, cometieron el gigantesco error de traspasar las competencias de educación a las comunidades autónomas, especialmente en el País Vasco y Cataluña. La educación se tenía que haber preservado en un contexto nacional, traspasar los 'containers', pero nunca el contenido. Esto nos ha llevado a que se hayan educado a dos generaciones de catalanes en el odio a todo lo español. El mundo de la política catalana quería pasar cuentas sobre una historia ficticia. Pero la ficción es mucho más potente que la realidad, que suele ser dura y contradictoria. Se ha montado una entelequia monumental en la que dos generaciones de catalanes piensan que España nos ha subyugado. Esta mentira fantástica ha logrado que haya una mayoría de ciudadanos que se ha creído esta historia y que se ha convertido en verdaderos fanáticos de dicha ficción, por lo tanto enfermos. En Cataluña existe una enfermedad colectiva porque cuando no se percibe la realidad se entra en el estadio de la enfermedad.
- Es la base del totalitarismo de Hanna Arendt.
- Es que el nacionalismo y la democracia son dos conceptos antitéticos.
- Es que el nacionalismo y la democracia son dos conceptos antitéticos.
- ¿Ha sabido reaccionar el resto de la nación?
- En el País Vasco, por la brutalidad del nacionalismo, hubo una mitad de la población que se puso en contra, que se enfrentó en las urnas y en la calle. En Cataluña no ha sido así porque el nacionalismo ha utilizado una metodología más sibilina. Ha comprado todos los medios de comunicación y a través de la propaganda y el adoctrinamiento incansable de la ciudadanía ha conseguido que los ciudadanos no sean capaces de pensar en libertad. Es curioso, se han convertido en unos fanáticos porque las razones de los que no piensan como ellos no existen aunque las tengan delante. Ellos pueden saber, pinchando en Internet, que no van a poner los pies en la Unión Europea si se salen de España, en cambio dicen que no, que la UE los admitirá por ser quienes son.
- En el País Vasco, por la brutalidad del nacionalismo, hubo una mitad de la población que se puso en contra, que se enfrentó en las urnas y en la calle. En Cataluña no ha sido así porque el nacionalismo ha utilizado una metodología más sibilina. Ha comprado todos los medios de comunicación y a través de la propaganda y el adoctrinamiento incansable de la ciudadanía ha conseguido que los ciudadanos no sean capaces de pensar en libertad. Es curioso, se han convertido en unos fanáticos porque las razones de los que no piensan como ellos no existen aunque las tengan delante. Ellos pueden saber, pinchando en Internet, que no van a poner los pies en la Unión Europea si se salen de España, en cambio dicen que no, que la UE los admitirá por ser quienes son.
- ¿Se puede hacer algo?
- Cuando la ciudadanía secundaba los delirios del poder y de la cultura comprada, vi que sólo la aplicación tajante de la ley podría poner coto a toda esta locura. ¿Por qué no se aplica? Se trata de no dejarse acomplejar, cosa que han hecho muy bien los dirigentes catalanistas trasladando una y otra vez que ellos fueron víctimas, cuestión que es una mentira histórica monumental. Ese victimismo ha calado en el conjunto de los españoles, cuando las víctimas mayores del franquismo habían sido otras muchas regiones de España.
- Cuando la ciudadanía secundaba los delirios del poder y de la cultura comprada, vi que sólo la aplicación tajante de la ley podría poner coto a toda esta locura. ¿Por qué no se aplica? Se trata de no dejarse acomplejar, cosa que han hecho muy bien los dirigentes catalanistas trasladando una y otra vez que ellos fueron víctimas, cuestión que es una mentira histórica monumental. Ese victimismo ha calado en el conjunto de los españoles, cuando las víctimas mayores del franquismo habían sido otras muchas regiones de España.
- ¿Qué es la libertad?
- Es algo que tiene contrapartidas de una cierta dureza. Me fío poco de la libertad fácil y sencilla. Como artista ha significado enfrentarme a mi propio público, no reírme de los de fuera sino de los que asisten a mi obra. Eso es la libertad y te pasa factura en lo económico y en lo social. Todos los que hablan siempre de libertad están con su secta. Yo he tratado de desprenderme de todos estos atavismos sectarios. Tanto es así que cuando me di cuenta de que mi público era muy progre y apoyaba todos los tópicos más casposos de la izquierda, la emprendí con ellos.
- Es algo que tiene contrapartidas de una cierta dureza. Me fío poco de la libertad fácil y sencilla. Como artista ha significado enfrentarme a mi propio público, no reírme de los de fuera sino de los que asisten a mi obra. Eso es la libertad y te pasa factura en lo económico y en lo social. Todos los que hablan siempre de libertad están con su secta. Yo he tratado de desprenderme de todos estos atavismos sectarios. Tanto es así que cuando me di cuenta de que mi público era muy progre y apoyaba todos los tópicos más casposos de la izquierda, la emprendí con ellos.
- ¿Casposos cómo en aquellos conciertos de la 'nova canço'?
- Efectivamente, he visto a esos grandes mitos catalanes como Luis Llach llorar amargamente porque no le dejaban salir el último para coronar los conciertos. Conozco a todos los creadores del gran delirio nacionalista en sus momentos brillantes y en los menos brillantes.
- Efectivamente, he visto a esos grandes mitos catalanes como Luis Llach llorar amargamente porque no le dejaban salir el último para coronar los conciertos. Conozco a todos los creadores del gran delirio nacionalista en sus momentos brillantes y en los menos brillantes.
- ¿Qué es la patria?
- Tan sencillo como el lugar donde uno se siente feliz. Madrid es una ciudad de desarraigados, nadie es propietario de la ciudad, ni de las grandes familias, ni de las etnias y eso es algo extraordinario. / Esta entrevista la eh publicado en Diario La Rioja.
- Tan sencillo como el lugar donde uno se siente feliz. Madrid es una ciudad de desarraigados, nadie es propietario de la ciudad, ni de las grandes familias, ni de las etnias y eso es algo extraordinario. / Esta entrevista la eh publicado en Diario La Rioja.