ETA NO MATA PORQUE NO PUEDE
Existe una situación de euforia con respecto al abandono por parte de ETA de lo que ellos denominan «lucha armada» y que en realidad debería contarse en los titulares tal y como es: terrorismo, extorsión, asesinatos y miedo, mucho miedo. Los productores del terror definen partidaria y propagandísticamente como paz al cese de su violencia igualando maquiavélicamente víctimas y verdugos como si en este conflicto existieran dos bandos en guerra. Y es mentira: en los últimos cuarenta años unos han matado y otros han muerto, unos han asaltado la convivencia hasta límites absolutamente intolerables y miles de ciudadanos han sufrido en sus carnes toda suerte de vejaciones y humillaciones: asesinatos, secuestros, necesidad obligada de exiliarse de su tierra vasca y, en muchas ocasiones, la muerte civil decretada por el gobierno nacionalista vasco a través de una invisibilidad absoluta para las víctimas de la serpiente abertzale. El PNV siempre ha mantenido una equidistancia entre ETA y sus víctimas que a mí, personalmente, se me antoja inolvidable. Un comunicado falsamente agarrado por Otegui a una rama de olivo desató la euforia de un Zapatero que negoció con ETA antes, después y mientras mataban a ciudadanos en la T4. Se les dio todo y se desprestigió a las víctimas diciendo que eran un incendio del PP en plena escalada electoral. Pero conviene tener claro que ETA no mata porque no puede y porque el Estado ha rendido a su propio Tribunal Constitucional para atender los intereses electorales de un PSOE-PSE que ha caído en una deriva en el País Vasco tan lamentable que sólo se puede comparar al desastre de un PP que ha laminado a cuantos se dejaron la piel en los años más salvajes de la banda asesina.# Publicado en Diario La Rioja